lunes, 28 de noviembre de 2011

La hora de la verdad

“Ya va llegando diciembre y sus posadas” y con ellas los dolores de cabeza para las administraciones municipales, por el tema de los aguinaldos, y es que en el afán de llevar la fiesta en paz hay ayuntamientos que tendrán que pagar hasta 50 días de aguinaldo y la verdad es que, el despilfarro dado en algunos casos, no permitirá cubrir este trámite.
Y es que esto es un proceso de lógica, mientras más trabajadores de base se tengan mayor tendrá que ser el gasto para el pago de esta prestación, lo anterior no parece importar al menos en Jiquilpan, donde durante la actual administración municipal se dio un importante número de basificaciones laborales, incluso, de acuerdo a fuentes de Tránsito Municipal, el colegiado se aventuró a asentar en acta de Cabildo la obligatoriedad de la próxima administración municipal de no despedir a ninguno de los elementos de Tránsito Municipal; pero en fin, siempre viene bien un pedazo de papel, sobre todo si se va de día de campo.
Lo cierto es que pasada ya la efervescencia del proceso electoral, los alcaldes electos enfrentan ahora el reto de integrar sus equipos con base en las deudas personales, políticas y de partido y es que ante el incierto panorama económico que dejan las actuales administraciones, los nuevos ediles tendrán que planear muy bien las finanzas, públicas y privadas, y los espacios en sus alcaldías para no quedar mal con nadie, ya que un error en esta planeación podría incluso significar la tumba política.
Lo conducente es ahora la integración de estas comisiones de entrega/recepción que teóricamente son las encargadas de que la administración sea entregada de manera correcta, aunque ello no siempre ha rendido frutos baste recordar que a la actual administración de Jiquilpan se le olvidó que la administración 2005-2007 les tenía que entregar el nuevo Rastro Municipal, cosas sin importancia, dirían algunos.
Los procesos electorales dan pie a casos y cosas curiosas, entre éstas el hecho de que en Sahuayo para la próxima administración municipal, por estos asuntos de la democracia, el primer regidor del PRI, Mariano Sánchez Sánchez, es hermano del presidente municipal emanado del PAN, Francisco Sánchez Sánchez.
De hecho, Mariano es un viejo conocido de Palacio Municipal de Sahuayo donde ha estado como regidor y como secretario particular del alcalde por los últimos seis años y medio y si nada extraordinario pasa Mariano Sánchez cumplirá al terminar la siguiente administración nada más once años de vivir y servir a la ciudadanía… ¡Viva la democracia!
Y como con el relevo de la administración estatal lo más seguro es que rueden cabezas en la totalidad del actual aparato gubernamental, ya hay quienes comienzan a moverse y no es raro ver a oficiales de Registro Civil, receptores de rentas, subdelegados de dependencias y otros visitando los domicilios particulares de los alcaldes electos, nada más para ponerse a sus órdenes y hacerles saber que siempre estuvieron apoyando su campaña.
Evidentemente lo anterior se refleja a nivel municipal donde los empleados de confianza que habrán de abandonar sus cargos el último día de este año están ya a la búsqueda de oportunidades en sus municipios o en los municipios cercanos, eso sí, con la condición de que la nueva colocación sea también pagada con dinero público cuyos ejecutores suelen ser bastante relajados en eso de hacer cumplir horarios y jornadas laborales completas.
Por cierto… luego del asunto del proyecto fallido durante la administración 2005-2007 de la planta de tratamiento de residuos sólidos en la Ciénega… ¿Le dará Fausto Vallejo oportunidad a Floriberto Patiño de seguir viviendo a costa del dinero público?
 Recomendación:
Si no hay poder humano que evite la continuidad de Floriberto Patiño en el aparato de gobierno, mándelo, señor Vallejo, a la Ciénega, donde los integrantes del Ejido Francisco Sarabia lo esperan con los brazos abiertos.

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