La política en la Ciénega
Como se había anunciado por parte de sindicalistas de
la educación de esta región, la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como
Presidente de la República no generó ni marchas ni manifestaciones en esta
parte del estado, falta ver si después de las festividades de Navidad, Año
Nuevo y Reyes los ahora pacíficos y ecuánimes mentores deciden armar borlote.
Y es que la mayoría de los mentores están ya con un
pie sobre el estribo del camión que los llevará a un merecido descanso
invernal, a olvidarse del estrés que significa educar a los escolapios de la
Ciénega, pero seguros estamos de que en cuanto no existan más puentes en el
calendario escolar los mentores tomarán de nueva cuenta las banderas de la
reforma laboral, la imposición de Peña Nieto y el alza en el precio del huevo
para manifestar su inconformidad.
Los que no pueden conciliar el sueño son los
responsables de las finanzas de algunos municipios ya que, en teoría, parte de
su chamba consiste en hacer los equilibrios entre lo que se tienen y se recibe y
lo que se gasta o se proyecta gastar a lo largo del año, y entre estos gastos
se incluyen el pago de los aguinaldo.
Evidentemente cuando se da a conocer que el municipio
tendrá que recabar recursos e otro lado para el pago de estas prestaciones
quiere decir que alguien no hizo la chamba como debió hacerla o se dedicó casi
11 meses a nadar de a muertito.
Tal como se preveía el cabildo de Jiquilpan “En base
al artículo 168 al 70 de la Ley Orgánica Municipal” validó la instalación del
Consejo Municipal de la Crónica, sólo un pequeño detalle omitieron los
integrantes del colegiado: el Artículo 169 de la LOM establece que: “El Consejo
Municipal de la Crónica estará integrado por al menos tres miembros, de
conformidad con el reglamento que expida el Ayuntamiento para tal efecto, de
los cuales uno fungirá como Presidente del Consejo”.
El detalle es que de acuerdo al titular del
Departamento Jurídico de este municipio no existe tal reglamento, esto nos
indica que la lectura sobre todo de esta ley que regula las funciones y
atribuciones de los municipios no es lo fuerte de algunos integrantes del
máximo órgano de decisión municipal. Pero en fin las cosas son como son y en
muchos casos no como debieran ser.
De manera extraoficial se pudo conocer que el viernes
pasado el Ayuntamiento de Jiquilpan fue visitado por un actuario para que el
representante legal del municipio señalara bienes para embargo por orden de los
200 mil pesos derivado de una sentencia de una demanda laboral presentada desde
el 2005.
La pregunta es a quién se va a responsabilizar por no
atenderla aunque la versión casi oficial es que en el acto de entrega recepción
de los departamentos de la administración municipal no venía esta demanda.
Aunque ese es ya un discurso muy gastado pues desde
que la ciudadanía comenzó a reclamar a la administración 2008-2012 el abandono
del rastro municipal recién construido, la versión oficial del Síndico
Municipal, en ese entonces Martín Corona, salió a declarar que el rastro nuevo
nunca fue entregado como parte de los bienes municipales por parte de la
administración 2005-2007.
Conclusión de ahora en adelante las administraciones
municipales, entrantes y salientes tendrán que implementar mecanismos
adicionales para evitar que se pierdan, se olviden o traspapelen asuntos de verdadera importancia.
José Luis Ceja Guerra/Jiquilpan
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