viernes, 8 de febrero de 2013

Remembranzas de Raúl Vera López


La mañana del sábado 2 de febrero, la figura desgarbada del obispo Raúl Vera López atraía la admiración de una multitud peregrina católica presente en el santuario mayor de San Lucas, conocido por algunos como el “peregrinódromo”. Junto con el obispo Maximino Martínez Miranda iniciaban la celebración de una misa en honor de la fiesta de La Candelaria, y asimismo por las bodas de plata obispales, luego de que fuera ordenado obispo de la diócesis de Altamirano en 1988; por eso, al escuchar su mensaje, recordaba que el haber conocido en carne propia la extrema pobreza que se vivía en esta zona de la Tierra Caliente de Michoacán y Guerrero, esa dolorosa imagen se la llevaba impresa en el sentimiento al ser enviado a San Cristóbal de las Casas en apoyo del obispo Samuel Ruiz, sólo para darse cuenta de que también allá imperaba la injusticia, la sinrazón y la pobreza, y que a pesar de que su misión allá era como una especie de apaga-fuegos, por el contrario, ante ese cuadro demoledor prefirió encender la hoguera al darse cuenta de los atropellos que se cometieron en la matanza de Acteal, hasta que se le ordenó marchar a Saltillo, donde se desempeña en la actualidad.

Fray José Raúl Vera López nació el 21 de junio de 1945 en Acámbaro, Guanajuato, e ingresó al Seminario una vez concluida su carrera universitaria a los 23 años, detalle que lo convirtió en un personaje tanto eclesial como institucional, dado que tiene la virtud de no ser clerical, y de esa forma Vera se tituló de ingeniero químico en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde recuerda que era un estudiante que no se perdía las marchas estudiantiles y vivió una doble politización: la universitaria y la católica, sin dejar de reconocer que su opción sacerdotal está marcada socialmente por el 68; por eso en San Lucas, frente a más de siete mil personas que lo escuchaban, recordaba con lujo de detalle sus inicios como obispo en Altamirano, sus experiencias en Huetamo, Zirándaro, Arcelia, Coyuca, Tlapehuala, Cutzamala y Tejupilco.
No olvidó que a su llegada a la cuenca del Balsas generó molestias entre la oligarquía imperante, y que tuvo que remontar muchas adversidades; sin embargo, una frase acuñada por el primer obispo de Altamirano, el también guanajuatense don Juan Navarro, quien soñaba con que Altamirano contara con la diócesis más bella del mundo, pensaba que tal sueño era posible y que a pesar de que ahora se encuentra distante de esta región, desde Saltillo sigue trabajando en pro de las personas más desvalidas, criticando las injusticias de gobiernos corruptos, sin dejar a un lado la función del IFE, al que criticó de frente y sin contemplaciones por carecer, según su punto de vista, de calidad moral, lo mismo que la figura de Elba Esther Gordillo y su sindicalismo magisterial.
A pregunta expresa de que si consideraba que Peña Nieto no privatizaría el petróleo, con desparpajo chaplinesco dijo “¡ay hijo, dijeron que no aumentaría el precio de la tortilla y al otro día lo aumentaron!”. Y no se fue de San Lucas sin criticar la postura de los fiscalizadores del IFE frente al problema de los rebases de topes de campaña, ni la situación que predomina en el caso Monex; y por si fuera poco, al final declaró culpables a los empresarios del Grupo México respecto a la tragedia de los mineros de Pasta de Conchos, allá en Coahuila.
Vera recibió el Premio Rafto 2010, otorgado por la Fundación Rafto por su compromiso en la defensa de los Derechos Humanos; y para el año 2012, el ex obispo de Altamirano fue uno de los cuatro finalistas al Premio Nobel de la Paz.
Tips…Tips…Tips: Mediante un comunicado emitido por el Instituto Mexicano de Evaluación (IMDE) y dirigido a la alcaldesa de Huetamo, Dalia Santana Pineda, se le notificada que era ganadora del Premio Tlatoani 2013 como mejor Presidente Municipal, dentro del ramo que comprende la ecología. Esta noticia levantó encendidos elogios y felicitaciones para la galardonada por la decisión de sembrar árboles en Huetamo, motivo central del reconocimiento nacional.
Tips…Tips…Tips: Los diputados integrantes del grupo parlamentario del PRD en la LXXII Legislatura, lamentaban esta semana que el gobernador Fausto Vallejo Figueroa olvide su responsabilidad institucional y emita posturas basándose en conjeturas y especulaciones no comprobadas, además de que se utilicen pretextos para no recibir a los alcaldes perredistas, que desde el martes permanecían afuera de Casa de Gobierno en espera de una audiencia; entre ellos Miguel Rentería Galarza, de San Lucas, y Jaime Conejo Cárdenas, de Carácuaro.
Ángel Ramírez Ortuño


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