Después de lo impensado, de lo tristemente ocurrido en Huetamo aquel día 14 de septiembre de 2014, las cosas cambiaron drásticamente en el edificio del Ayuntamiento, en la Avenida Madero, y de inmediato entraba al quite la figura del síndico Juan Carlos Mederos Sánchez, un reconocido médico odontólogo que tiene su consultorio en la calle Independencia de la siempre bulliciosa colonia Cahuaro, aunque su domicilio de siempre lo tuvo que dejar luego de que se instaló en su territorio la tienda departamental del Mercado Soriana, y prefirió adquirir una finca junto al Mercado Municipal, desde donde todos los días marcha temprano a cumplir sus labores municipales, mismas que ya no fueron las mismas al momento en que dejaba el poder la inolvidable ex alcaldesa Dalia Santana Pineda, cuya personalidad, a pesar de los pesares y dígase lo que se diga, se mantiene firme en el recuerdo del pueblo de Huetamo, y hasta allá donde se encuentra sigue recibiendo el reconocimiento de aquellas gentes a las que ayudó de buena voluntad.
Y si re relevos hablamos, la
misma suerte corrió Jara Guerrero, hasta entonces rector de la UMSNH, al
relevar a Fausto Vallejo, mientras que en Guerrero seguía los mismos pasos Ángel
Heladio Aguirre Rivero, quien finalmente cayó del poder allá, en Casa Guerrero,
para ser suplido por Rogelio Ortega Martínez, también universitario que ocupaba
el secretariado general de la UAGRO, por coincidencia, mismo cargo que ahora
ocupa en el recinto nicolaita el huetamense Alejo Maldonado Gallardo, mientras que
en la UNIP lo relevó el paisano zirandarense Rómulo Duarte Duarte.
Por otra parte, acá en Huetamo,
de manera inesperada se dio un amarre dentro del grupo perredista que encabezan
José Luis García Conejo e Hiram Santibáñez, quienes según se afirma, pactaron
que el primero, y pariente del clan Conejo, contendería en una elección interna
frente al fuerte rival que significa en el otro extremo el diputado local Elías
Ibarra Torres, y que de suceder algún cambio circunstancial, sería Santibáñez
el palomeado, decisión que finalmente se acordó en plena festividad de Día de
Muertos, mientras tanto Ibarra sigue a toda máquina su labor camaral en Morelia
y para este fin de semana anuncia una visita a Huetamo con otros diputados con
el fin de visitar lugares siniestrados en septiembre de 2013 como Charácuaro,
La Estancia y San Jerónimo, lugares hasta donde la mano de la justicia social
del gobierno federal no ha llegado.
Por cierto, muy entusiasmado se
vio Ibarra en el Congreso al momento de ser ratificado Mederos Sánchez como
nuevo alcalde de Huetamo, y desde luego la gente ya se pregunta si tal vez son…
compadritos tales señores.
Otro tema que nos ocupa hoy es la
reciente visita del presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Marco Polo
Aguirre, quien entre otras cosas escuchó mensajes para Peña Nieto donde un
delegado de la CNC le pide que informe al presidente de México que el PRI de
Huetamo enfrenta la peor crisis política y social de su historia, y reclamó a
los cuatro vientos la injusticia que significa para los hombres del campo la
fuerte caída de los precios de granos como el sorgo, y por su cuenta, Aguirre
fustigó sin piedad al diputado local por Huetamo, a quien trató de
“oportunista”, en fin, el camarada Marco Polo ya sabe lo que significa visitar
un bastión priista como el de Huetamo.
Y por último y sin poder evitar
hablar del síndrome Ayotzinapa-Iguala, siguen fuertes las críticas contra el
despavorido PRD y las fuertes acusaciones que se suman en todos los frentes del
país, donde Michoacán no es la excepción, de tal forma que, por ejemplo, llama
la atención el caso de las continuas detenciones de ex funcionarios perredistas
michoacanos, al grado de que se destaca la opinión del senador Raúl Morón,
quien señalo: “El accionar de la justicia en Michoacán no puede efectuarse bajo
cálculos políticos, de lo contrario se estarían repitiendo los errores de la
anterior administración federal, donde las dependencias de la procuración de
justicia quedaron exhibidas porque no se probó la responsabilidad en ninguno de
los casos”. ¡Sopas perico! Y la pregunta es ¿cuántos políticos de uno y otro
partido caerán?
Ángel Ramírez Ortuño
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