viernes, 19 de diciembre de 2014

Adiós a 2014

A punto de concluir el ríspido 2014, desde Huetamo se agradece a los lectores de Cambio de Michoacán su preferencia por la lectura de esta columna política, la que siguió a lo largo de doce meses el compromiso de informar a la comunidad michoacana sobre diversos tópicos dentro del vapuleado terreno político, entre entradas y salidas del gobernador constitucional Fausto Vallejo Figueroa, problemas diversos en la Secretaría de Gobierno con la detención de nuestro paisano Jesús Reyna García, algún relevo en ese cargo de varios actores del tricolor, sin olvidar la presencia del también huetamense y subsecretario de Gobierno, Fernando Cano Ochoa;
el arribo de Jaime Mares Camarena y la designación final en ese cargo del diputado Oseguera, mientras que en fila india se mantenían los diputados federales y locales con raíces en este suelo pirinda, como el propio Silvano Aureoles Conejo, su carnal Antonio García Conejo y también nuestro diputado local, Elías Ibarra Torres, y sus paisanos del Congreso, Salvador Galván Infante y Sarbelio Molina Vélez.
Año complicado en todas las vertientes, en especial la desventurada y precaria situación financiera que hizo temblar a los 113 municipios de Michoacán, pero referente a Huetamo, desde el arranque del año, las cosas se ponían color de hormiga y para calmar los desatados infiernitos tierracalenteños de Apatzingán y Huetamo, en la tierra de Fany Cano y Amalia Mendoza se instalaban desde enero cerca de 200 elementos de la Policía Federal, mismos que en el ya entrado diciembre siguen tan campantes como encargados de la seguridad de Huetamo, desde el control de la Comandancia, Delegación de Tránsito y Policía Municipal, pero con el apoyo de cuerpos de autodefensa no invitados, que desde marzo se cuadraron con ellos y se mantienen fijos en las entradas y salidas de la ciudad, con el suave desliz de un navideño alzamiento de lo que también se conoce como guardias rurales y que son en este momento una molesta jaqueca del comisionado Castillo quien, la verdad sea dicha, ya no siente lo duro, sino lo tupido, pero quién se lo manda dejar la tranquilidad chilanga de la Profeco por andar entre los cocolazos del imperio purépecha.
En el campo local. Dado que el actual alcalde Juan Carlos Mederos Sánchez tomó las riendas del poder municipal de Huetamo el 14 de agosto y meses después fue ratificado en el cargo, eso le permitirá el PRI-vilegio de gobernar hasta agosto de 2015, un año redondito, y sobre la marcha se ha convertido en un novicio político conciliador con su gente del tricolor, y muy en especial con gente del PRD, como Elías Ibarra Torres y Antonio García Conejo, y con trato preferencial con el hombre que se sienta a la derecha del señor, Silvano Aureoles Conejo, al grado tal de que no extrañaría que éste intercediera ante su hermano José Luis García Conejo para que le despeje el camino del conflictivo tema de la demolición de la plaza de toros, piedrita en el zapato que necesita quitarse Mederos para dar paso a la construcción de un nuevo hospital, y con la misma ansiedad compartida con el resto de las autoridades estatales se esperaba con impaciencia la posible aparición del humo blanco que permitiera dar el banderazo de arranque de la obra de la Presa de Chihuero, la que entraría en su cuarta década de monótona espera de su construcción.

Posdata: Por este medio saludamos y agradecemos la presencia y amistad en Huetamo del periodista norteamericano Jason McGahan, quien acudió a esta ciudad a cubrir la Expo Feria del Huarache 2014.
Ángel Ramírez Ortuño

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