Huetamo entre claroscuros

 Mientras que con el amanecer del día lunes 18 de mayo un grupo de huetamenses se preparaba en Morelia a ser testigos de la condecoración del profesor Leodegario López Ramírez, quien con el Festival Internacional de Música Manuel Bernal Jiménez había ganado la codiciada Presea Generalísimo Morelos, otro tanto sucedía en Huetamo, pero acá en medio de un despertar incierto y preocupante, desde el momento en que la ciudad amanecía tapizada de cientos de panfletos donde de forma anónima se atacaba a la persona, a la familia y a la campaña del pediatra Elías Ibarra Torres, candidato a la Presidencia Municipal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Hacerse la víctima

Tribunal Electoral, dos; Juan Carlos Orihuela Tello, cero. Aunque se quiera hacer pasar por víctima y responsabilice a “otros partidos”, lo cierto es que este segundo fallo adverso que le quitó la candidatura a El Pollo es resultado de la soberbia de su partido, por la forma tan tosca en la que se le ungió como abanderado.

Silvanomanía a toda prueba

Es indudable que las simpatías de la gran mayoría de los votantes de la región de Tierra Caliente, específicamente Nocupétaro, Carácuaro, San Lucas, Tiquicheo y Huetamo, son para el originario de Ojo de Agua, municipio de Carácuaro, el paisano Silvano Aureoles Conejo, personaje nacido en extrema pobreza y quien desde pequeño debió emigrar a Huetamo para estudiar la primaria y la secundaria, donde mucha gente del pueblo lo recuerda detrás de un triciclo laborando para llevar lo básico al hogar, para después unírsele su hermano Antonio, y tal como se sabe, los dos guachitos lograron sacar el surco y superar los márgenes de pobreza y abandono en que vive sumergida la región de Tierra Caliente del Balsas.