viernes, 1 de mayo de 2015

Silvanomanía a toda prueba


Es indudable que las simpatías de la gran mayoría de los votantes de la región de Tierra Caliente, específicamente Nocupétaro, Carácuaro, San Lucas, Tiquicheo y Huetamo, son para el originario de Ojo de Agua, municipio de Carácuaro, el paisano Silvano Aureoles Conejo, personaje nacido en extrema pobreza y quien desde pequeño debió emigrar a Huetamo para estudiar la primaria y la secundaria, donde mucha gente del pueblo lo recuerda detrás de un triciclo laborando para llevar lo básico al hogar, para después unírsele su hermano Antonio, y tal como se sabe, los dos guachitos lograron sacar el surco y superar los márgenes de pobreza y abandono en que vive sumergida la región de Tierra Caliente del Balsas.

Sin embargo, nadie descarta que también Ascención Orihuela tiene buenas simpatías en los correderos del Balsas de Huetamo, y asimismo, para nadie es desconocido que formó parte del grupo político de San Lucas, de los hermanos Chávez Hernández, mismo grupo donde también saltó a la política el huetamense Jesús Reyna García, es decir, también Chon Orihuela tiene presencia regional
Quien sí se las ve negras en este rumbo es la señora Cocoa, quien debe remar contra la corriente en virtud de que la presencia panista regional es mínima, pero dada la buena labia y carisma que derrama como miel, también hace que algunos corazoncitos latan por ella. Sin embargo, hablar de Silvano, en especial en el mundo del caballo, ya se menciona la palabra política del “silvanódromo”, mientras que entre las mujeres de la cuenca del Balsas, que catalogan al candidato de Carácuaro como guapo, se escucha la palabra afectuosa de “silvanomanía”, aunque no han faltado los detractores de allá arriba, de la capital michoacana, que lo han clasificado como Silvándalo; es decir, hay para todos los gustos y colores.
De los ecos del multimencionado debate efectuado en Morelia, nadie sabe, nadie supo, pero resulta que todos resultaron ganadores, y frente a esa postura, mejor ni entrarle a las suspicacias de quién fue el mero mero, aunque sí sorprendió la actitud de Aureoles Conejo un día después en la cabina radial de La Z, donde el caracuarense no dio tiempo a los conductores ni de treparse en sus caballos, dado que en cuestión de minutos apabulló a los radioescuchas y proyectó a mil por hora su plan de trabajo, pero minutos antes ya le había antecedido el ex gobernador priista Víctor Manuel Tinoco Rubí, quien intentó conocer la opinión del conductor, pero echó marcha atrás y ya rumbo al final del noticiero de La Z entraba al relevo el joven Oseguera, quien dictaminaba que el ganador había sido Orihuela, y luego entonces, ¿a quién creerle?.

En otro tenor, de nueva cuenta bajó al plan de la Tierra Caliente de Huetamo Chon Orihuela, y si en una primera intentona no funcionó una cena en su honor, que terminó por ser “cena de negros”, ahora sí tuvo una encerrona con gran cantidad de simpatizantes tricolores que le expresaron su adhesión a toda prueba, y de nueva cuenta durmió en territorio de Huetamo el hombre fuerte de Zitácuaro, a quien le siguen mencionando en las novedades de la Tutoteca, de la que nadie se salva, y donde es evidente que de nueva cuenta el joven Rodrigo Vallejo regresará al frescobote de El Altiplano, y es que bien lo decía María de la Luz Núñez Ramos, quien encabeza a Morena en Michoacán y protestó airadamente en Huetamo que se hubiera puesto en libertad por módicos siete mil pesos al hijo de don Fausto, de tal forma que, dadas las circunstancias, era seguro su regreso a chirona.
Ángel Ramírez Ortuño

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