La Política en Zamora
Ya es un secreto
a voces que el Comité Directivo del Partido Acción Nacional tiene dificultades
financieras y podrían quedarse incluso sin línea telefónica, sin suministro de
energía eléctrica y sin Internet, en su sede partidista de la Avenida Madero,
pues no hay recursos para pagar esos servicios, en parte porque los militantes
no han hecho las respectivas aportaciones en los últimos meses.
Igual que los de
otros partidos políticos, los estatutos del PAN establecen que los militantes
que ocupan cargos públicos deben aportar un porcentaje de su salario para el
sostenimiento del partido. En el inciso f) de la sección II del artículo 10 de
los estatutos generales es donde se aborda el asunto, y lo refrenda el inciso
a) del artículo 70 del mismo documento, el cual establece también que el
incumplimiento de lo estipulado respecto a las cuotas es considerado un acto de
indisciplina que se deberá sancionar conforme lo establece el artículo 13, el
cual indica que en los casos de indisciplina, incumplimiento de sus cargos o
infracción de estos estatutos y de los reglamentos, los miembros activos del
partido podrán ser sancionados con amonestación, privación del cargo o comisión
del partido que desempeñen, cancelación de la precandidatura o candidatura,
suspensión en sus derechos o expulsión del partido.
Fuentes bien
informadas me dicen que la cuota establecida que deben pagar los funcionarios
panistas es del ocho por ciento de sus percepciones del erario público.
Hasta el
momento, el único que al parecer se ha puesto al corriente es el ingeniero Juan
del Sagrado Corazón Enríquez Zulaica, regidor de Desarrollo Social en el
Ayuntamiento de Zamora.
Me cuesta
creerlo, pero me aseguran que tal postura de los funcionarios, esa de no pagar
las cuotas que establecen los estatutos de su partido, obedece a que no ha sido
expulsado del partido el licenciado David Martínez Gowman, quien siendo
militante de Acción Nacional se registró y compitió por otro partido como
candidato a la Presidencia Municipal de Zamora. Difícil de creer que ni la
presidenta Rosa Hilda Abascal cumpla con el pago de sus cuotas. Trascendió que
la noche del martes tendrían una reunión directivos del PAN con los
funcionarios emanados de ese instituto político, pero independientemente del
resultado de esa reunión, el hecho allí quedó… y conste que en este gobierno sí
hay hasta dos miembros o más de una misma familia viviendo del presupuesto.
Lo leí en el Face… “Libertad de expresión vs autoridades que pagan a medios para
que no les critiquen. Y hasta piden que despidan a reporteros o conductores
incómodos: Sí, ese es el PAN de cada día. Y luego hasta desayunos, comidas y
regalos les ofrecen a los comunicadores. !Qué paradoja!”
Yo soy un convencido
de que la libertad de expresión, como todas las libertades, no es concesión de
gobierno o sistema alguno, sino que es una conquista diaria del ser humano,
para ejercerse con responsabilidad… Eso creo yo...
En torno a la
disputa por los terrenos que ocupan tanto la Casa de la Cultura del Valle de
Zamora, como el Centro de Salud de la calle Niños Héroes, los documentos y los
hechos allí están, sólo es cuestión de voluntad para destrabar el asunto. Pero
si la Casa de la Cultura acepta que está en terreno ajeno, cómo el Centro de
Salud se empeña en asegurar que el terreno le pertenece… Sí, entiendo que son
entes muy distintos y circunstancias muy diferentes, pero si a la Iglesia
católica le regresaron en 1988 todo lo que le había sido expropiado en tiempos
del General Lázaro Cárdenas del Río, entonces también se incluye el terreno
donde está construido el Centro de Salud. No hay vuelta de hoja.
Ya en su momento
Lázaro Cárdenas Batel, el nieto del General, así lo había reconocido también y
se hicieron los respectivos compromisos con el clero para la reubicación del
Centro de Salud, pero pasaron los meses, se construyó otro Centro de Salud, el
de Valencia y allí quedó todo. Luego se les dio otro terreno a los de la SSM
más cerca del actual Centro de Salud, pero tampoco eso ha valido para que
acepten desocupar ese terreno que al parecer les fue dado por el gobierno municipal,
que ciertamente no tenía por qué dar algo que no era suyo, pues como bien
expropiado, pertenecía a la Federación.
José Perales Mendoza
No hay comentarios:
Publicar un comentario