En pleno festejo del CDL Aniversario de la fundación de la ciudad de Huetamo, allá en el recordado 2003, de forma coincidente se daba otro acontecimiento, dado que el día miércoles 1° de octubre la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo abría sus puertas en Tierra Caliente a través de su Programa de Investigación Multidisciplinaria para la Conservación, Prevención, Desarrollo e Impacto de la Región de la Cuenca del Río Balsas, que instaló en la calle 1° de Mayo número 3, esquina con la calle Aquiles Serdán.
Para esa fecha tan especial se
contaba con la presencia del rector de la máxima casa de estudios en el estado de
Michoacán, Jaime Hernández Díaz, acompañado por el doctor Rodolfo Farías, coordinador
de Investigación Científica de esa institución; el entonces presidente
municipal priista de Huetamo, Cuitláhuac Santos Sierra; un importante número de
lugareños y quien sería designado director de esa institución educativa, el doctor
en Historia Alejo Maldonado Gallardo.
Fue aquella una fecha significativa
y especial, se abría en Huetamo un recinto universitario destinado en abrir
nuevas expectativas de progreso y desarrollo para cientos de estudiantes de la cuenca
del Balsas, con Huetamo como sede, y abría sus puertas a jóvenes con deseos de
seguir una carrera, en aquellos tiempos a distancia, y de esa forma nuevas
generaciones de estudiantes de la terracalentanía guerrerense y michoacana
acudieron a sus aulas.
Alejo Maldonado tuvo el acierto
de conformar encuentros anuales de músicos, trovadores, poetas, escritores y
cronistas de ambos lados del Balsas, incluso de Morelia, Zitácuaro y otros
puntos, de tal forma que entre carreras como la de Administración de Empresas y
Derecho, fue creciendo el plantel, y en poco tiempo cambió de nombre y se rebautizó
como la Unidad Profesional del Balsas (UNIP Balsas), y se tuvo que rentar otro
edificio. Luego se abrió una biblioteca y creció por su bien ganada fama lo que
se conoció como La Casa de la Universidad de Huetamo.
El artífice de esa gesta educativa
fue el paisano y amigo Alejo Maldonado Gallardo, nacido en estos lares en el
seno de una tradicional familia y bajo los estrictos cuidados de su señora
madre, que era una esforzada maestra rural. El tesón y enjundia de Maldonado
Gallardo quedaron plasmados en una apertura que lo llevó a organizar coloquios
nacionales e internacionales multidisciplinarios en Huetamo, y de esa forma
desfilaron historiadores de Cuba, España, Colombia, Venezuela, Estados Unidos y
otras latitudes, para darle de esa forma un perfil de culta a esta ciudad, y de
esa forma surgió un sitio privilegiado donde ahora se estudian nuevas carreras
y con la mira puesta en el progreso de Huetamo.
Alejo conformó un patronato de
figuras destacadas de la ciudad que solicitaron a los rectores en turno la
posibilidad de darle a este municipio el beneficio de un campus universitario,
sueño que ha costado mucho trabajo consolidarse pero que, siendo rector Salvador
Jara Guerrero, vio con buenos ojos el proyecto, mismo que se encuentra en
estudio y que ahora, siendo gobernador del estado y desde esta semana nuevo
secretario general de la UMSNH el paisano huetamense Alejo Maldonado, es por
demás confortable saber que las posibilidades de que ese proyecto se cumpla son
cada día más grandes.
Otra gran noticia, hasta el
momento no confirmada, es que el nuevo director de la UNIP Balsas es un paisano
originario de Zirándaro, la tierra del gran humanista, cardiólogo y alguna vez rector
de la UNAM Ignacio Chávez, cuestión que pinta bonito para que el ritmo
ascendente del incremento educativo en la región del Balsas de Huetamo se
mantenga firme, aunque es evidente que extrañaremos a Maldonado Gallardo, ese
tipo agradable y amiguero que en el mes de octubre recorrió las riberas del Balsas,
afectado por Ingrid y Manuel, con ayuda para la gente
damnificada. Ni hablar, Alejo, ya habrá tiempo para festejar ese merecido
nombramiento universitario allá, en Morelia.
Ángel Ramírez Ortuño
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