A más de una semana de la comparecencia
ante el Cabildo en pleno, del contralor municipal Emanuel Irepani Hernández
Gama, donde prácticamente denunció a varios funcionarios de no cumplir con sus
obligaciones de desvanecer algunas inconsistencias, estos funcionarios a pesar
de haber sido invitados a que cumplan con sus cometidos, al parecer ni lo han
hecho, pero tampoco se ha sabido que los funcionarios que cuentan con
observaciones hayan sido llamados a cuentas ante el Cabildo; se supo que uno de
los funcionarios que no contaba con ninguna observación, era precisamente el
ahora ex director de Reglamentos, Jorge Garrido Montaño, y no obstante, fue
destituido de su cargo, tal vez su único pecado fue trabajar bien, ya que la
mayoría de los directores cuentan con observaciones, se dijo en sesión de
Cabildo que entre todas las observaciones suman más de 100 y sólo unas diez han
sido desvanecidas, pero no pasa nada y como se dijo, tal vez para que puedan
conservar su cargo, los funcionarios deben tener observaciones y no como
Garrido Montaño, que en el tiempo que duró en el suyo, trabajó bien y de ahí que
lo hayan sacado de la nómina, independientemente que pertenezca a un partido
político diferente (PRD), al que está gobernando el municipio (PRI).
Los funcionarios de todos los niveles
del gobierno municipal deben tener bien puestos los pies sobre la tierra y
aguantar las críticas, manifestaciones y todo tipo de acciones que la
ciudadanía les haga patentes, ya que se ha dado el caso que algunos
funcionarios se enojan por algunas notas periodísticas que publican y después
andan reclamando, cuando la información va bien respaldada y con fuentes de
primera mano, no hay nada qué reclamar, aunque nuestros gobernantes deben estar
conscientes desde que andan en campaña proselitista, ahí cuando están
prometiendo la luna y las estrellas y que cuando ganan las elecciones, del
partido que sean, al entrar en funciones saben que se enfrentan a la realidad,
se enfrentan a problemas económicos, sociales, sindicales, gremiales y hasta
personales con funcionarios de su gabinete, como ya ha ocurrido en algunas
administraciones, que ahora no es el caso, pero faltan tres años de gobierno y
todo puede suceder, de ahí, que como se dijo líneas atrás, desde la cabeza,
hasta el más humilde servidor debe estar consciente que se encuentra en la
línea de fuego, hasta aquellos recomendados de allá “arriba” que se sienten
intocables y son los que menos producen al Ayuntamiento.
Se dice que las autoridades del
Ayuntamiento del municipio ribereño de Erongarícuaro quieren ser otro pueblo
mágico, para lo cual el edil José Everardo Alberto Cortés, trabaja para ver si
puede conseguir dicho nombramiento, aunque también se debe tomar en cuenta que
Michoacán es el estado de la República que cuenta con el mayor número de
nominaciones en este sentido y será difícil que las autoridades federales de turismo
puedan dar entrada a otra ciudad de Michoacán, aunado a que Erongarícuaro, no
obstante cuenta con historia, cultura, gastronomía, tradiciones, entre otros
aspectos, pero el edil Alberto Cortés no parece quitar el dedo del renglón.
Teresa
Rivera
No hay comentarios:
Publicar un comentario