viernes, 21 de junio de 2013

PRI-PRD: políticas hermanas en Huetamo

La mañana del pasado miércoles 19 de junio, en Huetamo, frente al arranque de obras de la pavimentación de la calle de Zinapécuaro, por poco y no se da una memorable y extraña experiencia política entre la alcaldesa priista de Huetamo, Dalia Santana Pineda, y el diputado federal perredista Antonio García Conejo, quien por acompañar un día antes en la Nueva Jerusalén al gobernador -made in Huetamo- Jesús Reyna García, llegó retrasado al evento estelar del día: el banderazo a la obra de pavimentación.
Sin embargo, los discursos de la alcaldesa, del regidor Carlos Acosta Mora y del regidor perredista Carlos Albarrán García, permitieron que de último segundo apareciera la desgarbada figura del Tigre Toño, ex alcalde amarillo de Huetamo, quien había logrado bajar apoyos desde San Lázaro por trece millones de pesos para reforzar la infraestructura de pavimentaciones, para el deporte y educación, de los cuales, dos millones eran para esa calle.
Con toda sinceridad, recordó que años atrás, esa calle, por ser la sede de su domicilio, como alcalde no había logrado materializar ese trabajo por aquello del qué dirían, pero que ahora, con el respaldo de Santana Pineda, su querida calle Zinapécuaro, la unidad deportiva de Huetamo y la de Cutzio, otro terruño donde radican tanto la alcaldesa como el legislador, recibían entre ambos espacios otro millón de pesos, y entre bromas y en serio, García Conejo le expresó su agradecimiento a la presidenta tricolor huetameña, quien sin andarse por las ramas le ofreció un banderín municipal para que juntos dieran el clásico banderazo.
Ante ese cuadro, la prensa se daba vuelo cámara en ristre, luego de que el director de la Escuela Primaria Hermenegildo, Arana Torres, con el corazón en la mano pronunciara un agradecido discurso donde recalcaba con insistencia que cuando hay políticos que en realidad se preocupan por el pueblo, sin interponer los colores de sus partidos, como lo habían hecho Dalia y Antonio, es como avanzan los pueblos y, en esa ocasión, nada mal le cayeron a la municipalidad los tres milloncejos bajados de la Federación con respaldo amarillo, al grado tal que García Conejo reconoció que esas acciones eran válidas, ya que política y trabajo no están peleados si se trata de asuntos constructivos.
De esa forma se vivió una inesperada jornada de flirteos político-electorales, donde la verdad sea dicha, sólo hizo falta la presencia del diputado local Elías Ibarra Torres, para quien según sí hubo invitación oficial, pero al parecer el carismático médico militar y afamado pediatra prefirió marchar a Morelia; sin embargo, es por demás notable que ya tiene buenos amarres con su camarada de partido, Bertín Santibañez, quien en fecha reciente ganara las elecciones que lo convirtieron en flamante presidente del Comité Ejecutivo Municipal del PRD, por lo que según se ve, bien podría ser considerado por el grupo de los ibarristas como un posible candidato a la Presidencia Municipal amarilla, en caso de que el profeta Elías decidiera buscar la diputación federal; mientras tanto, el grupo del Tigre Toño y de su carnal Silvano estarían apostando a un nuevo candidato a ese cargo, si es que no busca de nueva cuenta la alcaldía Roberto Coronado, o de plano, nada descabellado sería que el propio García Conejo intentara de nueva cuenta regresar al Palacio Municipal de Huetamo, y vaya que sí está trabajando el paisano, dado que siguen adelante sus ambiciosos proyectos de construir la Presa de Chihuero y un canal en La Estancia. Pero como dijo el ciego: ¡ya veremos!
Tips, Tips, Tips: Que ahora sí ya dio su brazo a torcer la presidenta municipal de Huetamo, Dalia Santana Pineda, y pronto se pavimentará el tramo carretero Puertas Cuatas-Zirándaro, y que como una muestra de la buena voluntad de la alcaldesa guerrerense-michoacana, en breve se le dará una manita de gato a esa abandonada vía de comunicación que comunica a Huetamo con Zirándaro. Gracias, virgencita de San Lucas.
Ángel Ramírez Ortuño

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