lunes, 6 de agosto de 2012

El hueso federal


La política en la Ciénega 

Al parecer la actividad política entra en un compás de espera en tanto se da el relevo en las cámaras que componen en Poder Legislativo nacional, mismo compás que sufren aquellos habitantes de esta región a quienes les fueron ofrecidos puestos en el gobierno federal a cambio de su apoyo.
Sin embargo, y a riesgo de estar rotundamente equivocado, parece ser que de la región Ciénega de Chapala el único que podrá presumir durante los próximos años “charola” del gobierno federal será el todavía diputado federal Ricardo Sánchez Gálvez, recordado más que por su labor legislativa, por haber abandonado la bancada y las filas de Acción Nacional, partido que lo postuló a la diputación federal por el Distrito de Jiquilpan, para sumarse a las filas del PRI y convertirse en uno de los motores de la campaña de Enrique Peña Nieto en varias regiones del país.


Fuera de él, es poco probable que algún otro nativo de esta región ubicada entre el Lago de Chapala y la Sierra de Jalisco-Michoacán pueda escalar a puestos de relevancia en la próxima administración federal, aún y cuando algunos aseguran tener hasta compromisos firmados ante notario para empezar a cobrar en las grandes ligas.
En anteriores entregas señalamos el misterioso y turbulento caso de la autorización de una cantina en una de las cabañas del Bosque Cuauhtémoc, que es parte de las áreas naturales protegidas de Jiquilpan y no fue el detective Héctor Belascoarán Shayne quien lo resolvió.
La maldita pero divertida costumbre de los funcionarios municipales de creer que nadie entiende de lo que hablan entre ellos, permitió que un destacado lustrador de calzado de este municipio diera con la punta de la madeja; resulta que el permiso de esta cantina fue autorizado al departamento de Protección Civil de este municipio en el marco de la colecta anual para recabar fondos, sin embargo aunque el permiso fue autorizado para esta benemérita organización, quien lo explotó fue un funcionario municipal con área operativa en esta área arbolada; nunca mejor aplicada aquella sentencia de “no me den, nomás pónganme donde hay… del resto yo me encargo”.
Y mientras llega el tiempo, muy lejano todavía, de renovar poderes municipales, en algunos municipios comienzan ya a quitar las piedras del camino, y en municipios donde el PRI es gobierno han solicitado ya a las dependencias estatales que comiencen a removerse los vestigios de la administración godoyista, sobre todo en el Sector Salud, como el caso del Centro de Salud de Venustiano Carranza, en el que ante las insinuaciones sobre su destitución, el director Arturo Gutiérrez en un acto de dignidad se anticipó y presentó su dimisión al cargo.
Y es que en el concierto local parece ser que el joven galeno pudiera ser la única posibilidad de que el PRD recupere el gobierno municipal en Venustiano Carranza, donde se maneja el posible regreso del ex edil Hugo Mejía Zepeda y de Édgar Gil, ex precandidato por el sol azteca.
En Marcos Castellanos también se dan este tipo de actos, pues desde el inicio de la actual administración local el edil Jesús Bautista Álvarez, emanado del Partido Acción Nacional, ha venido señalando la enorme deuda heredada de la anterior administración municipal priísta, aunque estas declaraciones bien pudieran ser una cura en salud ante el difícil panorama que enfrenta este municipio.
En Jiquilpan y Sahuayo las nuevas autoridades municipales han decidido tener mesura en el sentido de exhibir a las anteriores administraciones en cuanto a posibles adeudos, veremos qué pasa en cuanto los recortes presupuestales comiencen a doler y a lo mejor al apretar el cinturón tengan que aflojar la lengua.

José Luis Ceja / Ciénega

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